Como sabemos, los gatos buscan lugares seguros y cálido de la casa para refugiarse cuando se avecina un temporal. Su alta sensibilidad y capacidad auditiva les permite detectar cambios ambientales antes que los humanos. Por ejemplo, mi gata se pone en los lugares más oscuros de la casa, como ser debajo del mueble del comedor, y cuando el ruido que provoca la lluvia decrece, aparece y se queda cerca mío.

Creo que a casi todos nos ha pasado, que hemos resuelto esta situación de miedo que tiene nuestro amigo, brindándole afecto y contensión.

Para poder calmar a tu gato durante una tormenta ó cualquier circunstancia que lo altere es importante conocerlo y saber a qué patrones de conducta responde.

Como primera medida debemos impedir que el fenómeno climático sorprenda a nuestro felino fuera del hogar,  cerca de balcones ó ventanas, así evitará que se extravíe o caiga desde alturas que puedan dañarlo.

Debemos ayudarlo a encontrar un espacio confortable desde el que constate la estabilidad de la casa y mantenga el control visual sobre lo que lo rodea. Por lo general, los gatos, prefieren los lugares altos.

Debido al hecho que los felinos domésticos crean fuertes lazos con sus dueños, en muchas ocasiones las emociones y estados anómicos ó nerviosos, se los transmitimos a ellos. Por tal motivo, debes permanecer lo más calmada posible, ó de lo contrario, podemos provocar una reacción de estrés similar en nustra mascota. Y en algunos momentos, donde ha habido mucho viento y mi gata maúlla, he tratado de hablarle lo más calmada posible….pero bueno, me cuesta disimular a veces, mi estado nervioso ante situaciones como esa. Después de pasado el momento, me dá culpa, no haber podido reaccionar mejor, pero son pocas veces que me sucede algo así.

Tenemos que hablarle en tono seguro y cariñoso, preferentemente, a una altura, que respecto de él, no lo minimicemos. Tampoco debemos exceder las muestras de cariño ni premiarlo con alimento extra, ya que puede interpretar como normal portarse de esa manera y resultaría muy difícil mantenerlo bajo control.

Si el gato, ante el ruido  de los truenos, se esconde en algún, no intentes sacarlo, ya que es allí, donde se siente seguro. Nunca intento sacarlo de donde está, simplemente, quiero saber dónde está, y eso me deja tranquila.

Durante la tormenta, le podemos poner música alegre, a un volúmen medio, en señal de armonía en la casa, así como ubicarte siempre en un lugar donde nos visualice sin problemas.

En momentos que no hay tormentas, puedes prepararlos para los ruidos. Para eso, buscaremos música que reproduzcan los ruidos de los truenos. Ponerlo al comienzo, en volúmen bajo, hasta que pueda asimilarlo en un volúmen elevado. Aquí el éxito radica en la repetición y premiar al gato mientras realiza la escucha.

Además, tenemos que saber si el miedo a los ruidos es natural ó una fobia, ya que si es así, se puede tratar con Flores de Bach, previa consulta al veterinario.

 

 

 

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