El origen de esta raza se desconoce y la primera referencia que encontramos sobre los gatos siameses data del año 1350. Esta se encuentra en diversos manuscritos en Siam, actual Tailandia.

Los primeros gatos de esta raza eran muy diferentes a los que encontramos actualmente. Su morfología era más parecida a la de los gatos comunes europeos actuales. La silueta longilínea que presentan los siameses modernos, es el fruto de la selección efectuada por criadores americanos a principios del siglo XX, queriendo potenciar sus orígenes asiáticos.

Antiguas estampas en la que estos gatos estaban representados, muestran a los siameses con un pelaje rayado y con extremidades más oscuras que las actuales. Estas características físicas son más propias de los felinos salvajes, lo que hace suponer que quizás sus orígenes vienen de la selva.

En la actualidad, los gatos siameses, están considerados como una de las razas más elegantes y estilizadas que existen. Las líneas finas y alargadas de su cuerpo son rasgos fundamentales para cumplir con el estándar.

Es muy importante en los siameses, la proporción de su cuerpo, sobre todo la de la cabeza. Deber ser de tamaño mediano, así como lo es todo su cuerpo. Su nariz, debe originarse en una cuña perfecta e ir creciendo de forma progresiva, hasta dar una longitud más ancha en la zona de las orejas.

Su cráneo debe tener rasgos convexos, así como su nariz una forma alargada en la que su hocico es estrecho.

Sus ojos, al igual que muchas de sus partes corporales, son de mediano tamaño. No deben sobresalir ni tampoco estar hundidos y el color que se acepta es el azul.

Las orejas, es la parte que más sobresale de este gato. Son grandes, de forma triangular, más anchas en la base y se van afinando hacia la punta. Éstas continúan la línea de cuña y se ubican perfectamente sobre la cebeza del gato.

El cuerpo debe ser alargado y estar bien definido. Los siameses son esbeltos, pero musculosos. La zona de la cadera es más angosta que la de los hombros y es poseedor de unas hermosas y finas patas de larga longitud. Sus pies, ovalados, presentan un tamaño pequeño.

También su cola es muy fina desde el inicio hasta el final. Ésta es alargada y mucho más fina en la parte final.

En general, posee extremidades proporcionadas con su tamaño y complexión.

El pelo de esta raza debe ser corto, además de denso, sedoso, fino y muy brillante.Posee una pobre capa de subpelo. En cuanto a los colores aceptados, se encuentran los famosos siameses blancos, también los de colores sólidos y el no muy conocido Tabby.

 

Fuente: mundogato.com

 

Pin It on Pinterest

Share This