El oído de los gatos es muy sensible,percibiéndolos hasta casi tres veces más que el oído humano. De ahí que ciertos ruidos del hogar lo perturben cuando los escucha por primera vez, como la lustradoradora, aspiradora, lavarropas y demás artefactos que se usan en el hogar.
Por eso también, debemos pensar que el clásico cascabel, aunque ahora ya no se usa tanto, implica una molestia constante en el canal auditivo desde que se despierta hasta que se duerme.
Imagínate lo que sería para vos tener un ruido así en tu oído, durante todo el día.
Si hablamos que los sonidos a muy altos decibeles son dañinos con el tiempo para los humanos, esto también aplica para los gatos.
Recordá: el gato no necesita un cascabel y peor aún, si tú permites que tu gato salga a la calle, el cascabel también lo pone en peligro al alertar a los perros con el sonido.
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