Segùn la etòloga Kathy Canstead, quien es autora de varias publicaciones sobre el comportamiento de los gatos, asegura que “un gato estresado deja de jugar”. Tambièn pueden esconderse debajo de los muebles, pueden dejar de comer y hasta hacer sus necesidades fuera del sanitario y marcar la casa.
¿ Què estresa a un gato? Varias cosas, entre ellas
1- El miedo a otros felinos.
La causa màs frecuente de estrès para un gato es el miedo a que su territorio sea invadido por otro felino, del barrio ò que viva en su propia casa. Si se tiene un jardìn, este miedo puede resolverse de manera sencilla con cerramientos que eviten la entrada de otros gatos. Si se sospecha que le tiene miedo a otro con el que comparte la vida, los trucos para evitar las peleas entre gatos podrà ayudar.
2- El miedo del gato a la llegada de un perro u otro felino a la casa.
La llegada de un perro a donde ya vive un felino puede ser motivo de estrès para el animal, sobre todo cuando no està acostumbrado a la convivencia con otros canes ò hay mucha diferencia de tamaño.
Esto no significa que perros y gatos no puedan vivir en el mismo lugar y convertirse en compañeros inseparables, pero hay que conocer las pautas para lograrlo
3- Cambios y Mudanzas
Como sabemos, los gatos son territoriales y por lo tanto, muy sensibles a los cambios en su territorio. Si observamos una jornada rutinaria de limpieza en el hogar con ellos ( con movimientos de muebles y cambios de olores) nos daremos cuenta de ello. “Los gatos son muy sensibles a los cambios en su entorno, cualquier modificaciòn puede convertirse en motivo de estrès que perjudique su bienestar”, concluye un estudio sobre los felinos de la Universidad de Ohio.
Las hormonas para gatos pueden ayudar y tambièn permitir al felino que explore con total libertad la estancia modificada.
4- Miedo a los castigos.
Los gatos, son animales afectivos que pueden llegar a desarrollar lazos emocionales muy fuertes con los humanos que comparten su vida. Los felinos no responden bien a los castigos: en vez de aprender què no tienen que hacer, sòlo salen corriendo atemorizados. Ademàs, el castigo es estresante para el felino, y genera nuevos problemas de comportamiento.
