Este artìculo lo compartì en la pàgina de HolaWamiz.com, y hace referencia al abandono en que vivìa un gato en un refugio, y que si bien tenìa una lesiòn en la columna, se sabe que con el ronroneo, pueden llegar a sanar el problema de huesos.
Tambièn se hace referencia, que cuando sòlo habìa pasado una hora de su adopciòn, empezò a ronronear, algo que no hacìa y buscò refugiarse en la personas que estaban cerca. Al poco tiempo, pudo movilizarse otra vez y hasta saltar pequeñas distancias.
Cuando el otro dìa contaba la experiencia que tuve en mi casa cuando niña, de esa gata que mi mamà no querìa que tocàramos, pues la creìa sarnosa y sòlo tenìa carencia de comida y afecto, ya que en pocos dìas estuvo otra vez limpia y de a poco, se ganò nuestro afecto y tambièn los mejores lugares de la casa, me hizo acordar de una enfermedad que se dà en los bebès abandonados y que lo habìa estudiado cuando estudiaba para Maestra Jardinera, que se llama Marasmo, y que tambièn en un estado muy avanzado, los niños se llenan de escaras. Y siempre es el mismo tema: falta de amor y por ende, falta de una alimentaciòn adecuada.
Hace unos dìas, Josseline, una amiga de la pàgina, me habìa consultado còmo tratar a un gato que habìa rescato de galpòn y el cual no establecìa contacto con ella ni tampoco comìa. Sòlo le recomendè que le tuviera paciencia, que le diera tiempo para adaptarse, que ya cambiarìa su actitud. Me acuerdo que le dije que el amor que le diera serìa lo màs importante. Al otro dìa, me escribe diciendo que ya comìa, aunque le tenìa que poner la comida en el suelo y no en el comedero.
Estas tres historias nos muestran que los animales sienten y mucho màs de lo que creemos, ya que sus actitudes lo revelan con creces. Serìa muy bueno que entendièramos esto, para evitar dejar abandonados a los gatos, cuando nos mudamos y nos vamos a un lugar màs reducido ò le brindamos atenciòn cuando estamos de vacaciones y despuès los dejamos.
Y debemos pensar que aquì estamos hablando de gatos, quienes son màs independientes que los perros, pero vemos que una vez que se acostumbran a estar en una casa, se adaptan sin ningùn problema a sus amigos humanos y son parte de su vida.
