Los paràsitos, tanto externos como internos son uno de los principales enemigos del bienestar y la salud de nuestros amiguitos de cuatro patas. Si nos ponemos a pensar en lo molesto que debe resultar tener a diminutos seres proliferando en nuestros oìdos ò piel, podemos entender lo importante que resulta conocer sobre los àcaros en gatos, sus sìntomas, tratamiento y contagio.

Àcaro Octodectes cynotys

Este àcaro que parecen unas diminutas arañas, habitan en el oìdo de los gatos y perros. Es una parasitosis externa màs comùn diagnosticada en gatos. Tiene un ciclo de vida de 3 semanas.

Los huevos eclosionan tras unos cuatro dìas en el canal auditivo.

La larva que sale se alimenta y pasa varios estadìos ninfales. Finalmente, a los 21 dìas de la eclosiòn, tenemos al adulto listo para reproducirse y perpetuar la infestaciòn.

Viven unas ocho semanas, pero son bien aprovechadas para una intensa reproducciòn. Tienen un color blanquecino, y no podemos catalogarlas como microscòpicos, pues siendo el gato colaborador y teniendo buena vista, pueden ser observados con relativa facilidad mediante el uso del otoscopio.

Aunque su hàbitat sea el conducto auditivo, en infestaciones graves, puede extenderse a una zona màs amplia de la piel de la cabeza y cara de nuestro gato, y en ocasiones, se puede detectar en la zona superior de la cola, por la costumbre de dormir enroscados que tienen los gatos.

Sìntomas del Octodectes cynotis

Es uno de los principales responsables de la otitis externa en gatos, sobre todo en gatos jòvenes. Los sìntomas son fàcilmente reconocibles y no tiene por què haber una infestaciòn masiva para ver que nuestro gato los manifieste. Ademàs, pueden darse casos de hipersensibilidad a èstos paràsitos.

 

 

 

Los màs frecuentes son:

Exudado seco de color amarillento o negruzco : 

En condiciones normales, el interior de las orejas de nuestro gato debe ser rosa y sin exudado de ningùn tipo. No obstante, si el tiempo pasa y no se pone remedio,  puede haber una contaminaciòn secundaria con bacterias u hongos, variando con ellas el color de la secreciòn y el aspecto.

.Intenso picor y sacudidas frecuentes de cabeza:

Las lesiones por rascado no tardan en aparecer, siendo frecuentes en la parte posterior de las orejas, en las mejillas, incluso en el cuello. Tambièn, pueden aparecer eritemas y costras secundarias al rascado en las mejillas y la zona superior de los ojos.

.Otohematomas: 

A veces, el marcado prurito da lugar a que el rascado termine por romper los vasos y capilares del cartìlago auricular, provocando la acumulaciòn de sangre. La oreja adquiere el tìpico aspecto de empanadilla. Si no se pone remedio con drenajes, se forma un coàgulo que posteriormente se fibrosa, quedando una “oreja arrugada”.

. Fibrosis y estenosis del conducto auditivo:

Si no tratamos la cronicidad de la infecciòn puede provocar un engrosamiento de las paredes y, por consiguiente, una reducciòn de la luz del canal, que puede llegar a ser irreversible como en cualquier otitis.

No siempre se presentan todos los sìntomas y no siempre existe correlaciòn entre el grado de parasitosis y la intensidad de los sìntomas.

 

 

 

Diagnìstico de los àcaros

Debido a que es la parasitosis màs frecuente en los gatos, nuestro veterinario harà en cada visita, un examen del canal auditivo, pudièndolos ver a simple vista, si tiene suficiente tiempo y nuestro gato es tranquilo. si no, introducirà un otoscopio sin luz, iluminando una vez dentro para atrapar por sorpresa al intruso, y que no le dè tiempo a esconderse en las secreciones.

No obstante, si aparecieran secreciones y no se encontraran àcaros, tomarà una muestra mediante un hisopo y en el microscopio se pueden observar los huevos y larvas.

aunque no haya secreciones intensas, o no se pongan de manifiesto en una primera revisiòn, nuestro veterinario inisistirà en la bùsqueda de ejemplares aislados que puedan estar provocando una reacciòn de hipersensibilidad.

Tratamiento de Octodectes cynotis

Ademàs de los tratamientos con acaricidas, es de vital importancia la limpieza de secreciones con un limpiador adecuado, un mìnimo de dos veces por semana al principio. Estos limpiadores, sueles ser oleosos, asì que pueden ayudar a eliminar los paràsitos de forma mecànica (los ahoga), una ayuda extra al tratamiento antiparasitario que debemos pasar a nuestro gato.

.Selamectina tòpica (pipeta)

Debido a que los àcaros se alimentan de sangre y linfa, cualquier producto que pase a la sangre del gato, serà absorbida por ellos. La selamectina aplicada en la piel de la nuca, se absorve por los capilares sanguìneos, y alcanza la concentraciòn òptima en pocas horas, o como mucho, en dos dìas. Los àcaros mueren al alimentarse. Una pipeta puede resultar suficiente, pero se recomienda repetir al cabo de 3 semanas. (el tiempo estimado del ciclo)

.Ivermectina òtica:

Existen geles con ivermectina, ideados para combinar el poder oleoso de un limpiador oleoso de un limpiador, con el poder acaricida de la ivermectina. Se aplican cada 7 dìas durante varias semanas, pero la eficacia depende de lo manejable que sea nuestro gato y la profundidad a la que logremos introducir la cànula.

Todos los productos pueden provocar reacciones tanto en animales como en personas, pero la ivermectina, por ser uno de los màs empleados y estudiado, quizàs cuente con màs datos sobre hipersensibilidad conocidas.

Si existiese una infecciòn fùngica o bacteriana, se debe tratar a èsta con productos especìficos. Hay suspensiones òticas que combinan antifùngicos y antibiòticos. A veces, se confìa en que tienen poder antiacaricida, pero no es asì. Su efecto sobre los àcaros, reside en la capacidad de ahogarlos.

Contagio de otodectes cynotis

El contacto ìntimo y directo es la vìa contagiosa. Nos preguntamos, còmo nuestro gatito, con apenas 2 meses, tenga àcaros. Probablemente, su madre los padecìa y en la crianza se los ha transmitido a toda la camada, ya que durante èse perìodo hay un contacto entre gatitos y madre, con aseos continuos incluìdo, y los àcaros, al igual que los piojos en los niños, no tardan en llegar a los oìdos de todos los felinos.

Aunque pueden sobrevivir fuera del conducto auditivo hasta 10 dìas, el contagio mediante objetos como mantas que puedan albergar a los àcaros, es muy improbable, aunque no descartado.

No obstante, deberìa ser un ambiente bastante falto de higiene y de una infestaciòn severa. Solemos asociar esta parasitosis a gatos callejeros, pero es bastante comùn encontrar gatos procedentes de excelentes criaderos con una importante carga de paràsitos en sus oìdos, asì que nunca debemos descartar èse problema.

Algunas veces, los padecen durante años, pudiendo ser confundidos con las tìpicas secreciones ceruminosas de los gatos de pelo largo : persas, exòticos.

Si habido buena conexiòn entre nuestro gato y nuestro perro, se pasean en el dìa juntos,jugando, durmiendo y acicalàndose, debemos revisar los oìdos de todos nuestros animales, para evitar el contagio entre ellos de los àcaros.

 

 

 

 

 

Fuente: www.expertoanimal.com

 

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