Esta historia la conocìa, pero ahora que la vuelvo a leer he decidido compartirla con ustedes:
Lilo, esta perra adopta a gatito de a penas tres semanas de vida que no tenía esperanzas de sobrevivir. Lilo es una perra muy amorosa que vive en una casa llena de animales, ella tiene un hermano perro, un par de gatitos y algunos conejos, por no hablar de sus seres humanos.
Recientemente la gran familia de Lilo consiguió un nuevo integrante, un gatito rescatado que necesitaba un poco de atención especial.
Rosie es un pequeño gatito que se encontraba en mal estado, a punto de morir.
La madre humana de Lilo explicó en Instagram:
“Casi no sobrevivió a la primera noche. Ella estaba aletargada y floja, la cuidábamos constantemente. Así que decidimos jugárnosla y dejarla acurrucada con Lilo”.
“Milagrosamente ella comenzó a tomar leche de Lilo y esta se convirtió en un completa madre sustituta para Rosie. Incluso lo estimula para ir al baño (Esto fue muy impactante para mí). Desde entonces, Rosie ha estado sintiéndose mucho mejor y ha abierto los ojos.
Lilo y Rosie se han vuelto inseparables. Lilo nunca ha tenido cachorros pero está claro que a esta perra no le importa en absoluto que su nuevo cachorro sea un gatito. Con la ayuda de esta perra y sus madres humanas, la pequeña Rosie se ha hecho cada vez más fuerte.
Lo de ellas es algo muy especial, porque comparten definitivamente mucho amor. Y gracias a su mamá perra, Rosie incluso ha comenzado a copiar algunos hábitos caninos. Algunas fotos en Instagram muestran a Rosie jadeando como un perro, caminando con una correa y compartiendo con el resto de la manada, ahora tiene tres meses y medio y se lleva muy bien con su familia.
fuente: www.notasdemascotas.com